4 razones para apagar INMEDIATAMENTE ese maldito televisor: los efectos negativos de la tv en tu vida sentimental

Se comienza queriendo cambiar el mundo y se termina cambiando los canales.

Luciano de Crescenzo

Uno de los males de nuestra época es ver demasiada televisión: sus efectos negativos son imnumerables pero nadie se da cuenta porque “todos lo hacen” y ver tanta, DEMASIADA, tv se ha convertido en algo normal.

Entre los problemas que causa la televisión podemos mencionar las dificultades que genera en las actividades que necesitan concentración, el alargamiento del tiempo pre sueño con el correspondiente cansancio que esto provoca y la falta de comunicación con el resto de las personas que están en casa.

Sin embargo, entre todos estos efectos negativos hay algunos que se relacionan con un argumento que nos toca muy de cerca: la seducción.

Sí, porque la televisión está matando lentamente tus posibilidades de mejorar tu vida sentimental y sexual.

apagar-el-televisor

Apagar el televisor es un gesto simple pero las ventajas que puedes obtener son muy pero que muy importantes ya que cuando reduces las horas de televisión estás creando una serie de efectos positivos en cascada que también repercutirán en tus capacidades seductoras.

“¡¿¡¿Qué tiene que ver la tv con mis capacidades seductoras?!?!”

Ahora te lo explico, veamos cuáles son las principales motivaciones para mirar menos televisión:

1. Tienes más tiempo

Como decía en otro artículo, si, por ejemplo, miras la televisión durante 3 horas al día, significa que al año pasas 45 días mirando la televisión, significa que si vives 85 años, habrás pasado 10 mirando el televisor.

¿No crees que ha llegado el momento de aprovechar este tiempo de una manera más inteligente? Quizás puedes hacer cosas que le den valor a tu vida: cultivar una pasión, practicar deporte, leer, seguir algún curso, conocer gente nueva… hay muchas alternativas.

Además de darle beneficios a tu vida, estas cosas también te ayudan en el campo de la seducción porque, en primer lugar, muchas de ellas (los cursos, el deporte…) te permitirán conocer personas nuevas (quizás chicas ); en segundo lugar, son argumentos para entablar una conversación y, en tercer lugar, una mujer quiere a su lado a una persona que tenga intereses y pasiones, no a un teledependiente.

Si quieres mirar un programa que te gusta: hazlo, pero no hagas zapping indiscriminadamente solo porque no tienes nada mejor que hacer. Recuerda: siempre hay algo mejor que hacer que saltar de un canal a otro para matar el tiempo.

2. Truncas la mentalidad del espectador

La televisión nos inculca una mentalidad muy dañina: la del espectador.

El espectador nunca gana, mira cómo los otros ganan; no combate, mira a los otros combatir; no vive las emociones, observa mientras los otros las viven.

Además de ser una mentalidad que solo puede traer cosas negativas a tu vida, también es un modo de actuar erróneo cuando te encuentras en situaciones sociales.

De hecho, en una situación social, siempre está el que mira y el que es visto. Y el que es visto de seguro ligará mucho más .

3. Te desvinculas del imaginario colectivo y de las creencias limitantes

La televisión dispara continuamente una serie de creencias limitantes que van directo a tu cerebro.

¿Qué son las creencias limitantes?

Son pensamientos que, si estás convencido de que son reales, limitan tu acción.

La televisión, por ejemplo, subcomunica que no eres guapo, rico ni famoso y que no puedes tener la vida sentimental o sexual que desearías.

Por tanto, no es necesario que te diga lo bien que te haría desconectar de estas estupideces.

4. Rompes el mecanismo de creación de necesidades

Uno de los objetivos de la publicidad es el de crear necesidades y la televisión es el instrumento preferido para hacerlo.

Te hacen creer que para ligar necesitas comprarte un buen coche, que para ser pijo necesitas un buen reloj, que si no tienes el último móvil de moda eres un pringado.

No me malinterpretes, puedes comprarte todo lo que quieras siempre y cuando te guste pero no lo hagas solo porque la publicidad te ha creado esta necesidad.

En otras palabras, si te gusta algo, cómpralo pero si “no lo necesitas para nada”, entonces quizás deberías revalorar algunas cosas.

¿Qué tiene que ver esto con la seducción?

Más que con la seducción en general, este discurso versa sobre el proceso de mejoramiento seductor que debes emprender si quieres tener la/las mujer/es que siempre has soñado.

De hecho, en este proceso tu capacidad de focus es fundamental; es decir, tu capacidad para focalizarte en las cosas que debes mejorar.

Al mover tu focus del desear y comprar cosas inútiles, a mejorar lo que verdaderamente cuenta para conquistar a una mujer, los resultados son inmediatos.

Marco
– – –
¿Otros idiomas?

Italiano
Spagnolo