Lo que NO debes hacer para reforzar tus pensamientos negativos: la actitud adecuada es esencial

En los artículos anteriores analizamos por qué el diálogo interno negativo (esa vocecita interior pesimista) es un obstáculo en nuestro camino hacia una vida mejor.

La buena noticia es que este diálogo interno se puede manejar y, una noticia aún mejor es que existen muchas formas para hacerlo.

Pero antes de entender qué se debe hacer para eliminar esta voz negativa es importante tener la actitud adecuada, porque cuando finalmente se descubre la importancia de estas dinámicas a menudo se comete un error muy peligroso: se intenta combatir estos pensamientos con la fuerza, y esto no hace más que reforzarlos.

Si has intentado acallar esa vocecita interior esforzándote por silenciarla, te habrás dado cuenta de que después de pocos segundos regresa siendo aún más fuerte que antes. En resumen, este intento solo la fortalece.

¿Por qué?

Porque esta voz proviene de las creencias, las creencias que se han enraizado en el subconsciente, y este es mucho más fuerte que la consciencia: se puede decir que en una lucha directa entre la consciencia y el inconsciente, el segundo ganará.

Como consecuencia, cada tentativo de abatir con la fuerza la voz y las creencias no solo será inútil sino que empeorará las cosas, porque el diálogo interno sigue la tercera ley de la dinámica: “A cada acción le corresponde una reacción igual y contraria”.

Si intentas bloquear tu voz interior con la fuerza, esta te responderá con la misma fuerza, si no mayor.

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¿Qué hacer? Será mejor decir lo que NO debes hacer.

En vez de combatir cara a cara, se puede evitar la lucha directa y eliminar el diálogo interno negativo tomando vías secundarias, las formas para lograrlo las veremos en los próximos artículos.

Pero ante todo, como decía, es necesario tener la actitud mental adecuada, que se puede resumir en pocas palabras:

Acepta tu diálogo interno negativo pero no lo escuches.

Ahora que eres consciente del hecho de que de vez en cuando tu vocecita dirá que “eres un pringado”, que “no lo lograrás” o que “ella es demasiado guapa para ti”, déjala ir.

No combatas con la voz y no te molestes si la escuchas, debes comprender que no eres un pringado por oirla, ¡¡¡eres un pringado si te dejas esclavizar por ella!!!

El verdadero esclavo es el que piensa que es libre, el que no ve las cadenas; en nuestro caso sería el que no se da cuenta de su diálogo interno negativo.

En el momento en el cual te percatas, ya has comenzado tu proceso de liberación pero no puedes romper las cadenas con la fuerza, deberás hacerlo con inteligencia, como te explicaré en los artículos siguientes.

Por tanto, si oyes una voz interna negativa… ¡es normal que la escuhes! ¿Vale?

No la combatas directamente, acepta que existe, como mismo aceptas cualquier otro ruido que no te interesa.

Intenta escuchar los ruidos a los que nunca les has prestado atención, como por ejemplo, los rumores que están de fondo mientras lees este artículo.

Existen pero no te molestan, los oyes pero no los escuchas. Es lo mismo que debes hacer cuando la voz negativa te habla.

Esta es la actitud ganadora que te permitirá cambiar: ahora que lo has entendido, podemos pasar al “Qué hacer para no reforzar tus pensamientos negativos”, para después analizar el autosabotaje y finalmente llegar a los métodos para eliminar las voces internas.

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