¿Quién es el soberano de tu reino? [Dar la debida importancia a las cosas – Parte 3]

Aquí te dejo el tercer artículo basado en el libro de Eleonora Orlandi: “Licenza di chissenefrega”.

Si todavía no has leído los artículos precedentes te aconsejo leer antes el primero y después el segundo.

Y bien, iniciemos!

¿Alguna vez te has preguntado quien es el soberano de tu propio reino? Osea quién lo gobierna y quién hace las leyes? 

Piensa por ejemplo a cuando eras niño. Tus padres estaban siempre a tu lado y hacían lo que podían para que no te faltara nada. Si tenías hambre te llevaban algo de comer y tu podías jugar sin problemas.

Después llegaron las primeras pruebas, aquellas en las que empiezas a conocer el miedo y la inseguridad. Te enfrentaste con el peso de los fracasos y  llegaron también los primeros miedos y juicios negativos. Antes tu eras el rey, después el trono fue ocupado por tus miedos.

PrintMuchas personas en vez de volver a tomar su propio trono ¿qué es lo que hacen? Se convierten en mendigos, y dejan que sean sus miedos a gobernarlos.

Estas personas se engañan a sí mismas y se ilusionan en que va todo bien, pero en realidad es el miedo a gobernarlos, y si el miedo dice que no tienen que arriesgar, no arriesgan. Si el miedo dice, por ejemplo, que no tienen que acercarse a una chica, estas personas no se acercan a una chica.

Y entonces ¿qué hacen en la práctica? Invierten en seguridad osea no se atreven, escapan de lo que los espanta y se refugian en su zona de confort, que es el lugar donde se sienten protegidos.

Pero todo esto es solo ilusión: no arriesgar quiere decir no vivir, de hecho, solo quien vive arriesga algo, un muerto no arriesga nada, por lo tanto es el riesgo parte de la vida misma y en cuanto tal, no se puede evitar. 

El efecto de la gravedad y las protecciones

¿Qué pasa cuando inviertes en la seguridad?

Lo primero que pasa es que abandonas el trono de tu reino para convertirte en mendigo y te colocas en el último grado de jerarquía de tu vida.

Imagina ahora una escalera, y en la cima esta el rey de tu reino (o mas bien, quien tu dejaste en tu trono) inmediatamente después están todas las cosas y/o personas que tienen poder sobre ti y al final, en el último peldaño, estas tu.

Que pasa si esta condición es permanente? Pasará que todas las cosas o personas que has puesto arriba de ti, tendrán poder sobre ti, y mientras más arriba se encuentren más poder tendrán para herirte y hacerte daño.

De hecho por efecto de gravedad, toda la basura producida por parte de lo que esté arriba (que sea bajo forma de criticas o bajo cualquier otra acción ) caerá sobre ti, y estando tu en la parte mas baja, serás el principal objetivo de toda esa basura. Además, cualquier cosa que quieras hacer, te costara mucho trabajo  solo por el hecho que tendrás que ir contra la gravedad cuando quieras subir un poco.

En este caso la única cosa que tienes que hacer es no perder mucho tiempo en reivindicar tus propias razones, lo mejor será ser práctico y por lo tanto debes moverte y retomar tu trono!

Cuando estés arriba,  por lo mismos motivos de la gravedad, sin ningún esfuerzo, podrás dar cualquier cosa a los peldaños inferiores.

Tratemos de imaginar una situación: imagina un edificio (que representa tu reino), con tantos balcones aquí y allá (que representan los habitantes del reino).

En cada balcón has puesto los afectos y las personas de tu vida . En el momento en el que tu ocupas el balcón mas alto  del edificio, todo va bien: estas en la condición de  dar simplemente por gravedad, osea, como ya te había dicho, “sin ningún trabajo”, a lo mejor en algunos casos tendrás solo que esforzarte un poco.

Si en cambio eres uno de esos que se siente en culpa por ponerse en la parte alta y ocupas una posición intermedia o baja, entonces la cosas se complican.

Por  ejemplo: si un amigo tuyo te critica por tu modo de hacer las cosas, y lo has puesto en el balconcillo mas alto de tu reino, inevitablemente de hará daño con ese comentario o critica, aunque el comentario, en si, no sea el problema!

El problema esta precisamente “en el lugar” donde te pusiste tu, y por consecuencia , el lugar donde colocas a las personas en tu vida: de los familiares a los amigos a los conocidos hasta llegar a los desconocidos. 

Quedarse en el fondo es una ilusión

Porque se tiene la tendencia de ponerse en el balconcillo mas bajo?

Porque quedarse en la propia zona de confort, o en este caso, en el balconcillo de hasta abajo, te da la ilusión de tener todo bajo control. Te da la convicción que puedas sobrellevar todo de la mejor manera, que con esa visual todo este bajo control.

Pero en cambio la única cosa que obtienes es soportar el peso de todo lo que se tiene que controlar.

La solución es comenzar a tomar conciencia de quien gobierna nuestro reino, y comenzar poco a poco a ocupar nuestro trono. Porque cada persona es un reino en si, y por este motivo tiene el derecho de ser el soberano.

La vida es demasiado bonita y demasiado breve para dejarla controlar por otras personas solo por la ilusión de estar en seguridad, no crees ? 😉

Niko