Galantería y seducción: una únion sobrestimada

Aquí estamos para hablar, siempre sobre el seducir a una mujer y no terminar en zona amistad, sobre la galantería y hacer regalos, el sexto y séptimo punto de la lista sobre cómo no terminar en zona amistad.

He decidido hablar de ésto en un único artículo, puesto que los argumentos de la galantería y de lo hacer regalos, aunque si son diferentes, se encuentran unidos.

El error del cual quiero hablar es muy grave y al mismo tiempo muy común, tanto común que lo he insertado en el Informe gratuito: “Seducción: los 37 errores más comúnes”.

Galantería y seducción han estado siempre unidas en el imaginario colectivo.

Probablemente por culpa de las películas y de los libros que os lo han puesto en la cabeza. ¿Quién no ha visto o leído nunca de una enamorado que canta bajo la ventana de su mujer? ¿Quién no ha pensado nunca que un ramo de flores fuera la mejor manera para conquistar a una mujer?

En reliadad, como muchas cosas que se creen en cuestión de seducción, es todo equivocado.

La galantería es una arma de doble filo. Puede ser útil en unas situaciones pero también muy peligrosa en otras.

En lo conquistar a una mujer de hecho, hay cosas que van muy bien después que se prendió la chispa, pero las mismas cosas os prodrían llevar apuros si son hechas antes, cuando no hay todavia atracción.

Tomamos como ejemplo el simple gesto de regalar flores a una mujer. Alguien cree que ésto pueda ser un gesto eficaz para atraer a una mujer ( a beneficio de los floreros J), en realidad si un hombre regala flores antes de haber creado atracción, ella va a ver su gesto como algo de “tierno” pero incoscientemente ella va apercebir que el está tratando de mendigar su atención.

En otros términos puede también gustarle el gesto, pero lo valorará como “tierno” y “dulce”, ¡pero ésto no hará que ella se sienta atraída por el, lo contrario!

De esta forma es muy probable que entre los dos no pase nada.

En cambio, si ya hay atracción, si ella ya se siente atraída, el mismo gesto viene intepretado de manera totalmente diferente.

En esta situación de hecho el hombre no regala flores para mendigar atención, sino lo que hace es un simple gesto que quiere decir que está pesando a ella, que quiere cuidarla,  que la quiere.

Así que es un discurso de tempestividad: si cumples un gesto galante antes que había atracción el gesto viene percibido de una determinada forma y tiene un determinado efecto (negativo), en cambio, si lo cumples el mismo gesto cuando ya hay atracción las cosas cambian totalmente, el gesto viene precebido positivamente.

La pregunta que surge es: si la galantería es un error antes que se habia prendido la chispa y está bien después, ¿qué hay que hacer mientras si liga con una mujer?

La respuesta es: depende.

De hecho, en la fase de cortejo, ella ya ha percebido que no somos como los otros gafados (así que ya hay un poco de atracción), así que un gesto galante está bien, pero no tiene que ser exagerado.

Si en cambio ella no es ha todavia enfocado, si todavia no ha entendido cuando valemos, entonces es mucho mejos evitar.

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