Músculos y mujeres, forma física y seducción: ¿cómo se relacionan?

Espero que el mito del hombre musculoso que liga mucho se haya perdido allá por los “lejanos” años ‘80 y ’90, décadas en las cuales las relaciones entre los músculos, las mujeres y la seducción parecían ser muy evidentes.

Por desgracia, me doy cuenta que este mito no solo está presente sino que se ha reforzado con imágenes como la que puedes ver en este artículo. Además, a menudo se convierte en la excusa perfecta para justificar los facasos con las mujeres.

“Soy gordo”, “Tengo barriga”, “¡Si tan solo tuviese un buen físico!”, “Mira que buen cuerpo tiene aquel tío, ¡ya te creo que liga!”, ¿Cuántas veces has escuchado estas frases?

Partamos durante un segundo de un presupuesto falso, digamos que tener un buen físico lleno de músculos es importantísimo en la seducción y que la relación entre mujeres-músculos es indisoluble. Vale, vale, me entra risa de tan solo de pensarlo , pero imaginemos que es así.

Si un hombre con un físico mediocre piensa realmente que “desarrollar músculos” lo ayudará a seducir a las mujeres, entonces, discúlpame el galicismo , ¡¿¡¿Por qué no mueves el culo y practicas deporte?!?!

No comprendo: te lamentas, piensas que tienes la solución en la mano y, en vez de hacer algo, ¿¡¿¡¿continúas lamentándote??!? “Si tan solo tuviese un buen físico” ¡¿¡¿de verdad lo crees?!?! Yo me atrevería a decir que la única cosa que te falta desde el punto de vista físico no son los músculos sino también los huevos. hahahah

Mujeres y músculos: un ejemplo

Regresemos al tema que nos ocupa poniendo un ejemplo.

Tomemos a dos hombres idénticos, tienen la misma manera de comportarse, la misma energía masculina e idénticas capacidades seductivas. La única diferencia es que uno tiene un físico normal mientras que el otro es musculoso, pero no es una montaña de músculos sino tan solo un tío robusto.

Ahora hagamos que estos dos hombres seduzcan a una mujer e, imaginando que ella logre ver la diferencia entre sus físicos (quizás porque es verano ), a igualdad de condiciones, de seguro elegirá al que tiene un físico mejor.

“Pero Reborn, ¿¡¿¿¿no habías dicho que el físico no cuenta para nada??!?”

Espera, espera…

Tomemos de nuevo a estos dos hombres y pongámoslos delante de una mujer. Solo que en este caso al primero, el que tiene un físico normal, le damos un 5% de empatía más, o un 5% de energía masculina o un 5% de conocimiento de la psicología femenina.

¿A quién piensas que eligirá la mujer? Te lo diré: elegirá al primero, ¡al que tiene un físico normal!

La forma física cuenta, pero no es importante, por tanto, desempeña la misma función que las características que no cuentan para nada.

Digamos que eres un cocinero que debe participar en una competencia culinaria en la cual el único parámetro en el que se basarán los jueces, al menos según el reglamento, es el sabor. El plato más bueno gana.

Al saber esto te concentrarás en las características que cuentan para conferirle al plato un buen sabor y así tendrás la posibilidad de ganar.

Después, si quieres y tienes tiempo, también puedes hacer una guarnición bonita de forma que el conjunto resulte agradable a la vista y así los jueces se dejerán influenciar un poco por este detalle, de manera inconsciente.

Pero regresando a la seducción, concentrarse solo en tener un buen físico es como concentrarse únicamente en la guarnición, un detalle que cuenta poco para el resultado final.

Al mismo tiempo, existen mujeres para las cuales los músculos son importantes pero también hay otras para quienes si no tienes un reloj de oro en la mano no eres nadie, o mujeres que prefieren los hombres que se visten de oscuro o los que llevan zapatos marrones u hombres que beben el capuchino sin crema, o maleducados, gordos, bajos o altísimos, que no comen ensalada o que regalan solo perfumes, hombres que aman las motos o que las odian porque son peligrosas, hombres que a menudo van en chándal o que se depilan, hombres sin pelo o con rasgos femeninos, etc. etc.

Cada mujer, de la misma forma que cada hombre, tiene sus gustos particulares, pero no se puede pensar que seremos capaces de satisfacerlos todos porque su peso en la seducción es prácticamente nulo si se compara con la necesidad de que un hombre tenga energía masculina.

Retomando el tema del físico, es necesario hacer una puntualización.

Si tienes un físico normal, ¿es importante “desarrollar músculos”? No.

Si tienes un poco de barriga, ¿es importante hacer que desaparezca? No, no es importante.

Si pesas 150kg y mides 1,60, ¿es importante adelgazar? Decididamente sí.

Si pesas 50kg y mides 1,90, ¿es importante aumentar de peso? Decididamente sí.

En este punto comprenderás que cuando se forma parte de la media no existen problemas. Sin embargo, los extremos nunca vienen bien y no solo para la seducción, si eres obeso tu salud se resentirá y de seguro no será la mejor del mundo.

Estoy convencido de que alguno me preguntará: “Reborn, al final, ¿aconsejas que se debe mejorar el físico?”

Si formas parte de uno de esos dos extremos, si eres obeso o bajopeso: sí.

E incluso si tienes un físico normal igualmente te aconsejo que practiques deporte, no es tan importante como en los casos extremos que he comentado pero si lo haces será mejor. Nota que he escrito “practicar deporte”, no “focalizarse en tener un buen físico”.

¿Por qué?

La respuesta está en el próximo artículo.

P.S. Antes de comentar ten presente que no estamos hablando de belleza masculina en general sino de la forma física, de la relación entre los músculos, las mujeres y la seducción. De la belleza ya hablé en este artículo.

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