La afinidad de pareja: cómo dos personas se gustan gracias a las afinidades electivas

¿Qué es la afinidad de pareja? ¿Qué hace que dos personas se gusten?

Para explicarlo he tomado prestado un término que da título a un libro: “afinidades electivas”.

Ahora explicaré estos dos conceptos, que son un poco teóricos, pero los traigo a colación por dos razones prácticas, que son los objetivos de este artículo:

  • Superar la necesidad de ser perfecto en la seducción y la obsesión con la capacidad para “tirárselas a todas”
  • Reinsertar un poco de “magia” en la seducción

Afinidad de pareja y afinidades electivas

¿Por qué he usado el término “afinidades electivas”?

Porque cuando se habla de afinidad de pareja inmediatamente acuden a nuestra mente las cosas “afines” entre ambos, por ejemplo, las cosas que les gustan a los dos, los intereses comunes, etc.

Considero que se trata de cosas importantes pero no son las únicas que cuentan. Además, quería expandir el concepto a otros tipos de relaciones, por tanto, las afinidades electivas, a diferencia del término afinidad de pareja, son:

  • Todo lo que hace que dos personas en particular sientan, antes que nada, atracción y/o amor
  • Todo lo que vincula a dos personas en particular de diferentes formas, por tanto, incluye desde la simple atracción hasta el cariño, el amor, etc.

¿Por qué el término “electivas”? Simplemente porque transmite la idea de una elevación común, de un “alzarse” juntos gracias a la relación que se ha creado.

Como puedes apreciar, el concepto es muy pero que muy amplio. También es otra forma para definir las necesidades secundarias, solo que cuando se habla de las “necesidades” nos viene a la mente una persona sola que necesita algo, nos limitamos a “lo que le gusta a las mujeres”, mientras que cuando hablamos de “afinidad de pareja”, de “afinidades electivas” o de “afinidad” en sentido general, nos imaginamos a dos personas que de alguna manera están unidas por algo, por eso el concepto me gusta mucho más.

Hagamos un pequeño repaso a las diferencias entre las necesidades primarias y secundarias (que están bien explicadas en este artículo):

  • Las necesidades primarias son las que yo defino como “evolutivas” o “reproductivas y de supervivencia”, por ejemplo, la necesidad de una mujer de tener a un hombre con energía masculina
  • Las necesidades secundarias son las personales, diferentes para cada hombre y mujer, por tanto, son sus gustos personales

¿Qué aspectos incluyen las afinidades electivas y la afinidad de pareja?

La afinidad de pareja comprende un conjunto más reducido de características respecto a las afinidades electivas porque si tomamos en cuenta el significado común del término “afinidad de pareja”, este indica afinidades más “superficiales” que, de alguna manera, logran que la relación funcione.

Al contrario, las afinidades electivas abren un abanico de 360 grados que vincula a dos personas desde los primeros segundos de la interacción y, si la relación continúa durante muchos años, encontrarán una infinidad de cosas en común, tantas que es imposible hacer una lista completa pero te pondré algunos ejemplos:

Creencias de las personas: cómo dos personas ven el mundo, lo que consideran verdadero o falso

Valores: qué ponen el primer lugar las dos personas, qué es más importante para ellas, cuáles son las reglas mediante las cuales se desenvuelven en el mundo

Gusti: qué les gusta del mundo y de las otras personas

Identidad: qué identidad tienen, cómo se ven

Emociones: qué emociones experimentan en algunas situaciones y cuáles en otras

Olor corporal: está probado científicamente que el olor corporal tiene una influencia notable en la elección de la pareja, un tema que abordo en este artículo

Tipo de cultura: a qué grupo de personas pertenecen, qué educación tienen

Y mira que estas cosas no tienen que ser necesariamente iguales, de hecho, se pueden complementar por ser opuestas. Por ejemplo, no está dicho que una persona deba estar con otra de su mismo nivel cultural, quizás se siente mejor con alguien diferente.

Obviamente, no estoy hablando solo de lo que quieren las mujeres sino también de lo que queremos los hombres, tanto de los gustos femeninos como masculinos.

Como habrás notado, no he querido catalogar los diferentes aspectos, solo darte una idea de la complejidad de la cuestión para hacerte comprender que al final, por mucho que esquematicemos la seducción, siempre habrá algo misterioso, o mágico, si prefieres llamarlo de esta manera .

“¿Le puedo gustar a todas las mujeres?”

En un comentario hace únos días Nex-tep escribía:

Me parece claro que, en potencia, todos podemos convertirnos en excelentes seductores si nos esforzamos, aprendemos, practicamos y somos persistentes.

El resultado que obtengo hoy es intermedio respecto a lo que puedo lograr mañana, y así puedo continuar mejorando.

Traducido: si hoy no logro conquistar a una chica guapísima, dejando aparte los factores externos, se debe a que no soy aún lo suficientemente bueno pero mañana podré serlo.

Nunca nos demos por satisfechos. Pero: ¿cuándo detenerse?

Quien se da por satisfecho no disfruta, darse por satisfecho es una excusa. ¿Entonces siempre debemos apuntar más alto, al infinito?

Este comentario parte de un concepto de base que es erróneo: el hecho de que le puedes gustar a todas las mujeres. En otras palabras, la idea de que después de haber mejorado mucho en la seducción se puede conquistar con un 100% de éxito.

¡Esto no es posible! ¡No es posible por el discurso de las afinidades electivas.

Por tanto, lo que puedes hacer es esforzarte al máximo, aumentar tu energía masculina y tus capacidades para crear una conexión mientras estableces el rapport con una mujer pero debes saber que siempre habrán mujeres a las que no les gustarás porque tendrás características que no se complementan con sus gustos. Nada más y nada menos.

Me parece algo normal, ¡¿o no?! De la misma forma en que hay mujeres que no te gustarán, ¿¡¿o quizás te gustan todas, las guapas y las feas?!?

Marco

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