La importancia de las pasiones, los intereses y las capacidades dinámicas

En este artículo hago referencia a un aspecto que para mí es fundamental, tanto en la seducción como en la vida en general: las capacidades dinámicas.

No os dejéis asustar por semejantes palabras, las capacidades dinámicas son un concepto muy simple que, cuando se vincula a otros conceptos que a estas alturas ya debíais haber adquirido, nos dan “la carga necesaria”.

Pero antes resumamos todos esos conceptos fundamentales, los que ya deberíamos haber asumido, “repetita juvant”, y que deben convertirse en una parte de nosotros de forma natural, por tanto, practicad:

  • lenguaje corporal, verbal y paraverbal
  • concepto de energía masculina y del verdadero hombre
  • dominación positiva
  • asertividad
  • imperturbabilidad
  • positividad
  • dirección
  • iniciativa y responsabilidad

Quien no conozca bien el significado de todos estos conceptos y, sobre todo, quien no los haya incorporado, se le solicita gentilmente que le eche un vistazo al ebook Atracción Inmediata .

¡¿Cuántos hemos quedado?! Muy bien… no, ¡no está bien! Id atrás y estudiad mejor los conceptos porque os quiero súperpreparados .

Las capacidades dinámicas

Bien, dicho esto, pasemos al argumento “principal” de este artículo: las capacidades dinámicas.

Podemos afirmar que un hombre que tiene miles de pasiones e intereses le gusta a una mujer, porque demuestra que es una persona positiva, que toma la iniciativa, que tiene sed de saber, de hacer y de decir… En resumen, uno que no dejaría que la mujer que tiene a su lado se aburriese.

No obstante, ten cuidado, no exageres o te arriesgarás a obtener el efecto contrario. No puedes dejar a un lado a una mujer por tus intereses y no puedes convertirte en un logorroico que siempre habla de lo mismo. Nuestras líneas guías deberían ser: “la virtud está en el punto medio” y “cada exceso es un defecto”.

¿Hay alguna diferencia entre tener pasiones y saberlas hacer bien?

Podemos ser grandes apasionados del canto, nos puede gustar a morir pero si cantamos en público damos pena, ¿¡entonces qué hacemos!?

En estos casos pueden pasar dos cosas: o somos personas que nos damos cuenta de nuestros límites y no los exhibimos o no nos percatamos de ellos, los exhibimos y hacemos un papelazo.

Como resultado, obtenemos dos efectos. En el primer caso, en el que hemos tenido suficiente sentido común como para no exhibirnos, simplemente no hemos expresado nuestra pasión, no hemos dado una señal tangible a los demás (que resulta muy útil en la seducción) y el resultado es que nos hemos quedado sentados como uno más. No obtuvimos nada.

En el segundo caso, puedo bromear un poco, puedo apelar a la autoironía, de todas formas, ¡paso de los resultados y me lanzo!

Si lo analizamos desde el punto de vista del espíritu de iniciativa y del deseo de divertirse, es una opción válida pero estoy convencido de que puede convertirse en un arma de doble filo: una chica puede reaccionar bromeando y riendo y quizás hasta ganaremos algunos puntos pero otras podrían pensar “¿Es estúpido? Me avergüenza”,

Por tanto, lo esencial es el “cómo haces las cosas”, tu lenguaje corporal, verbal y paraverbal: puedo resultar más atractivo cantando tan desentonado como una campana que siendo un cantante profesional, depende del cómo hagamos las cosas.

Pero como nosotros sabemos comportarnos muy bien y manejamos los diferentes tipos de lenguaje, no tenemos estos problemas, ¿¡no!?

Solo nos falta aprender a “cantar” porque la chica no solo se quedará fascinada con nuestra voz sino también con el contexto social que nos aplaude.

Estará condicionada por el hecho de que otras chicas nos harán cumplidos y hablarán bien de nosotros (una suerte de preselección), se sentirá atraída por ti, ya sea de forma consciente o inconsciente.

El canto era solo un ejemplo pero podrían sacarse a colación otros miles: cocinar, bailar, diseñar, pintar, practicar deporte y muchos más.

Es esto lo que entiendo bajo el término capacidades dinámicas: tener muchísimas pasiones e intereses pero también hacerlos bien.

Os dejo un consejo del todo desinteresado: debéis tener muchas pasiones, muchas, pero al menos dos o tres las debemos saber hacer como se debe… no os imagináis cuán útiles os serán en la seducción .

Un abrazo,

El Conde

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