Sexualidad femenina y revolución sexual: ¿de quién ha sido la revolución?

“¿¡¿Sexualidad femenina?!? ¡¿¿Revolución sexual??!

¡Pero no! ¡Nos hemos vuelto locos! ¿De qué diablos está hablando Marco?

¡Las mujeres solo desean una relación seria! ¡Solo eso!

Si a las mujeres les gustase tanto el sexo como a los hombres, no sería necesario esforzarse tanto para irse a la cama con una, ¡¿no?!”

Siempre me sorprende escuchar como algunos hombres todavía viven en los años ‘50.

De hecho, al hablar con algunos hombres parece que su mentalidad sobre la sexualidad femenina se ha quedado detenida en un periodo precedente a su nacimiento.

No, para comprender su visión no es necesario que el discurso se refiera al sexo, es suficiente con escuchar cómo hablan de las mujeres en general.

Su visión todavía es la de un acto sexual que consiste en tomar pero no en dar. Cuando consiguen irse a la cama con una mujer es como si esta le estuviese haciendo un favor: “Me la has dado, UAU” 🙂

No comprenden que el sexo es un intercambio de valor continuo, ¿por qué?

Esta es la explicación: son esclavos de una mentalidad anticuada que asume que el hombre es el único que se “fija” con el sexo y que, de alguna manera, a las mujeres no les gusta tanto el sexo como a los hombres, como si las mujeres solo quisieran mantener relaciones estables y no se dejaran llevar por sus pulsiones.

Una idea de los años ‘50.

Se han perdido una cosilla, llamada “revolución sexual”. 🙂

La revolución sexual es ese movimiento que, al salir del puritanismo que imperaba en los años ’50, liberó la sexualidad de las personas.

En resumen, la segunda mitad del siglo XX vió surgir y crecer una conciencia y apertura sexual, algo que antes de ese momento jamás había ocurrido en la historia de la humanidad: se habla de sexo, se le canta al sexo y se escribe sobre el sexo.

Para nosotros estas cosas son normales pero en aquella época eran una revolución, una revolución que se llevó a cabo gracias a eventos como la venta de anticonceptivos a bajo costo, la difusión de los antibióticos para contrastar las enfermedades venéreas, el aborto y muchas cosas más.

Pero cuando hablamos de revolución sexual nos olvidamos algo: la verdadera revolución ha sido para las mujeres.

Fueron las mujeres quienes se liberaron finalmente, fueron ellas quienes finalmente tuvieron el derecho a gozar de la forma que mejor estimasen conveniente de su cuerpo, fueron las mujeres quienes finalmente adquirieron conciencia de su sexualidad.

¿Queréis las pruebas?

En una encuesta realizada en 1948, el 96% de los hombres declaró que se masturbaba.

En una encuesta de 1996, el 97% de los hombres declaró que se masturbaba.

El 1% más es algo insignificante…

¿Y las mujeres?

En una encuesta de 1954, el 41% declaró que se masturbaba.

Al contrario, en 1996, el 90% declaró que se masturbaba, ¡un crecimiento de casi el doble en comparación con los chicos!

¡La verdadera revolución sexual ocurrió para las mujeres! ¡Para las mujeres! ¡Pero todavía muchos fingen no saberlo!

¿Qué quiero decir con este artículo? ¿Qué hacer en la práctica?

Como hombre, date cuenta de que las mujeres aman el sexo, incluso más que nosotros.

Cuando flirteas con una mujer no partas de una actitud mental según la cual “tú estás cogiendo algo de ella” y “ella es la que da”.

Ella percibe estas cosas, siente que tu quieres coger su valor y que no eres consciente del valor que le puedes ofrecer.

Al contrario, parte de una posición en la cual tú llevas valor, incluso en el acto sexual (que tendrá lugar dentro de poco ).

Marco

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