Mide la amabilidad conquistando a una mujer, preguntate: ¿se lo merece?

Unos hombres piensan que la clave para conquistar a una mujer sea la amabilidad… otros piensan en cambio que a las mujeres les guste los cabrónes y entonces no las tratan de manera amable.

¿Cuál es verdad? ¿Es mejor ser amables o hacerse los cabrónes?

La amabilidad es una cosa maravillosa, es cierto. Otra cosa cierta es que ser demasiado amables puede llevar los demás a aprovecharse y sobretodo en la seducción la relación

+ amabilidad = + atracción

es profundamente equivocada. Para seducir a una mujer, claro que es necesario ser amables pero con  determinadas condiciones.

En la relación hombre-mujer, como en toda la vida, puede pasar que una persona X sea amable hacia otra persona (Y), no porque haya una sana relación a la par entre las dos personas (como es normal que sea), sino porque está mendigando atenciones de Y.

Muchos hombres piensan que la forma fundamental para conquistar a una mujer sea mostrarse super amables, de esta manera exageran y se transforman en hombre felpudo.

Porque ser amables está bien, pero no está bien exagerar, y afuera está lleno de “hombres felpudos”, ¿acaso piensas que haciendote felpudo con una mujer lograrás seducirla?

Ésta es la forma más equivocada de conquistar a una mujer, un error imperdonable. Y ésto son propio las bases, los errores fundamentales que hay que evitar, todavia antes de empezar con los Ebook de Seducción.

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El escenario es muy común: un hombre liga con una mujer, ella no es ahí mismo disponible y el se vuelve un hombre felpudo, y se comporta con amabilidad… con demasiada amabilidad.

Porque como he ya dicho antes la amabilidad es una cosa maravillosa, pero lo es sólo si:

1. No es demasiada y no tiene como fin el mendigar atenciones

2. La otra persona no se aprovecha

La mayoría de las mujeres afortunadamente tiene la cabeza para no aprovecharse, pero hay también una categoría de mujeres que aprovecha de su belleza para conseguir lo que ellas quieren.

¿Y cómo vamos a no darles al razón?  Quizás de más jovencitos los chicos más grandes las llevaban siempre con el auto, ellas salían siempre más y se emborrachaban a gastos de los demás, y en cierto momento encuentran el hombre felpudo que empieza a hacerles regalos caros (como en uno de estos vidéos de seducción)… y de esta manera se han acostumbrado a esta clase de hombres.

¿Sabes por cual clase de hombre se enloquecen?

¿Por el hombre que le compra regalos?

No.

¿Por aquel que la conoce al bar y le paga la cena?

No.

¿Por aq… vale, paro, pienso que ya me has entendido, verdad?

¡Esta clase de mujer enloquecerá por el primer hombre que encontrará que no se comportará como un felpudo!

En conclusión: la amabilidad está muy bien sólo si la otra persona sabe apreciarla, y si es a su vez amable con nosotros. Si se merece la amabilidad nosotros seremos los primeros a ser amables con ella, si se comporta mal, ¿por cuál razón tendríamos que comportarnos bien?

Marco

p.s. Éste es el quinto artículo de la serie “Nunca más zona amistad”, hechale una mirada, hay 20 formas para no caer en la zona amistad.
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