Deja ir tus anclajes emocionales negativos

Desde el mismo momento en que decides cambiar, existen fuerzas que te detienen e impiden que le des una vuelta de tuerca a tu vida.

Estas fuerzas pueden ser externas o internas pero en todo caso siempre se refieren a algo que se encuentra dentro de ti.

A veces se trata de una mujer que te ha dejado, en ese caso, sufrir por amor se convierte en un peso muerto que te mantiene atado a tierra. No obstante, en la mayoría de los casos estas fuerzas no tienen nada que ver con las mujeres que te han abandonado a lo largo de tu vida.

Algunas de las fuerzas que te impiden avanzar son los llamados anclajes emocionales negativos y quedarse atados a ellos es un error muy grave del cual hablo en el reportaje gratuito: “Seducción: los 37 errores más comunes”.

Anclajes: porque actúan como un ancla que mantiene inmóvil tu barco y no te permite zarpar.

Emocionales: porque están vinculados a tu emocionalidad.

Negativos: porque provocan emociones negativas y desatan mecanismos que son contraproducentes para alcanzar tus objetivos.

Póngamos inmediatamente un ejemplo clásico.

Digamos que apenas has descubierto este sitio y que estás intentando reconquistar a tu ex novia.

En ciertos casos hay presupuestos para hacerlo pero en otros no.

En el segundo caso, cuando no hay posibilidades de éxito, empecinarte en volver con ella solo te hará sentir mal. Además, no solo te hará perder tiempo sino que hará que tu camino de mejoramiento seductor sea más difícil.

Anclajes emocionales

Si decides experimentar estas técnicas con otras mujeres, empeñarte en reconquistar a tu ex hará que tu parte más débil siempre permanezca latente, esa parte de la cual quieres (y debes) liberarte para alcanzar la vida que siempre has deseado en materia de mujeres.

Por tanto, en este caso, lo mejor que puedes hacer es dejar ir tu empecinamiento. Quizás después, una vez que hayas mejorado y readquirido tu energía masculina, podrás regresar con ella siendo una persona nueva… eso suponiendo que quieras estar nuevamente a su lado. Te asombrarías al saber cuántos hombres que han mejorado después deciden que el pasado es pasado y prefieren no mirar atrás.

No obstante, los anclajes emocionales negativos también pueden ser de otro tipo, como por ejemplo: una persona que te trata mal, una situación que te debilita, un contexto que te hace sentir como un pringado.

Si tienes la posibilidad, lo mejor que puedes hacer es alejarte de esas cosas: alejarte del final de una relación, del amigo que solo despierta pensamientos negativos, de las mujeres que socavan tu hombría.

A veces no se puede escapar de estas situaciones, sobre todo en ciertos contextos (por ejemplo, del entorno de trabajo en momentos de crisis o en zonas donde hay una elevada desocupación). En esos casos tu objetivo es invertir la situación; es decir, dejar de comportarte como lo hacías antes, ser más fuerte y tener más energía masculina.

En la mayor parte de los casos, la clave se encuentra en mantenerse imperturbable ante lo que sucede.

Marco

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